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July - Sept 2009, Ramadan

Ramadán en Latinoamérica

http://www.islamweb.net/ramadanS/nindex.php?vPart=55

Durante esta temporada de Ramadán, www.Islamweb.net, reunió artículos de alrededor del mundo para ensenar la diversidad del Islam. Los siguientes cinco países fueron entre los demás en este reportaje especial.


Ramadán en Santa Cruz, Bolivia

La comunidad musulmana en Bolivia es pequeña, pero, Al Hamdulil-lah, está creciendo poco a poco.

El Centro Islámico Boliviano, ubicado en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, realiza un arduo trabajo de Da’wa, tanto a nivel local como nacional, y colabora con las comunidades musulmanas de otras ciudades del país.

La llegada de Ramadán es muy esperada y apreciada por los musulmanes de Bolivia, pues es una época en que, además de buscar más la complacencia de Dios y acercarnos más a Él, se tiene la oportunidad de compartir más en comunidad, como hermanos en la fe, ya que durante este mes las actividades en el Centro Islámico aumentan.

Al inicio de Ramadán, el Centro Islámico Boliviano emite un anuncio de prensa informando a la comunidad en general la llegada de este sagrado mes, y felicitando a la comunidad musulmana en particular por esta época de regocijo espiritual. También se dan entrevistas a diferentes medio televisivos de la ciudad, con el objetivo de informar a la población respecto al significado e importancia del ayuno de Ramadán para los musulmanes de todo el mundo.

Entre las actividades especiales que se realizan durante Ramadán, está la realización de la oración del Tarawih en comunidad. Noche a noche, los hermanos y hermanas se reúnen para rezar juntos el Tarawih y de esta forma acercarse más a su Señor.

Los días sábados, cuando se imparten clases de cultura islámica e idioma árabe, se tocan temas relacionados con el ayuno y se proyectan videos de la “Umrah en Ramadán. También se realizan actividades para romper el ayuno en grupo, esto está a cargo de las hermanas de la comunidad, quienes se organizan para poder ofrecer el Iftar en determinados días de la semana; principalmente los fines de semana, que es cuando la mayoría de los miembros de la comunidad tienen disponibilidad de tiempo debido a la suspensión de las actividades laborales. Las familias de hermanos musulmanes extranjeros residentes en Bolivia, ofrecen también el Iftar algunas noches de Ramadán, donde preparan sus platos típicos, para compartir así algo de su cultura y costumbres con los hermanos bolivianos.

Las Jutbas durante Ramadán tocan temas relacionados con el ayuno y las virtudes de este sagrado mes. Al finalizar cada Yum’ah en Ramadán, el Imam da una pequeña charla dirigida a incentivar a los hermanos a ayunar con fe, buscando la complacencia de Al-lah.
Durante este mes, se anima de manera especial a los hermanos a desarrollar la virtud de la generosidad y el altruismo para con los necesitados. Con este fin, se organizan colectas de ropa y comida para hacer donaciones a diferentes centros de ayuda social de la ciudad, como orfanatos, albergues de niños de la calle, etc.

Al finalizar Ramadán, se hace la colecta del Zakat Al Fiter, el cual es entregado a los hermanos necesitados un día antes del “Id. También, se hace la colecta del Zakat entre los hermanos sujetos a esta obligación. Para tal efecto, la directiva del Centro se encarga de realizar los cálculos del Nisab, cuyo informe es transmitido a los hermanos al finalizar el último Yum’ah del mes.

La llegada del “Id del fin de Ramadán es esperada con mucho entusiasmo. Se vive un ambiente festivo y de mucha alegría entre los hermanos por la satisfacción de haber cumplido con la orden de Al-lah de realizar el ayuno, y la esperanza de haber logrado Su Complacencia. El “Id Al Fiter inicia con el Salatul “Id, muy temprano en la mañana. Para esta ocasión, el comité femenino se encarga de organizar un desayuno, las hermanas preparan diferentes bocadillos para compartir con la comunidad luego del Salah y también se preparan pequeños regalos para los niños; quienes, para la ocasión, lucen trajes islámicos tradicionales de sus países de origen o del país de sus padres. De esta manera se da por finalizado mes del ayuno.

Y es así cómo se vive Ramadán en la comunidad musulmana boliviana, con fe, con alegría y con esperanza en la recompensa de Al-lah.


Ramadán en México

Assalamu “alaikum.

Desde que fundamos el Centro Cultural Islámico de México en 1994, hemos comenzado a elaborar programas de actividades especiales para llevarse a cabo durante el mes de Ramadán. Antes de la fundación de la CCIM, la comunidad musulmana en México era muy pequeña y dispersa; por esta razón, y con el fin de lograr la unión, el crecimiento y fortalecimiento de la comunidad, empezamos a invitar a la gente a hacer la oración en grupo y a participar en nuestro programa diario de Iftar durante Ramadán.

En los últimos años hemos organizado programas de Iftar en diferentes lugares de la República mexicana. Después del Iftar, se dictan clases sobre Islam para los nuevos musulmanes; se intenta pasar el mayor tiempo posible en dichas clases debido a que la mayoría de los miembros de la comunidad son musulmanes nuevos. Luego de las clases, se reza el Tarawih en grupo.

Al hamdulil-lah, ahora contamos con un centro de retiro espiritual (Dar as Salaam), el cual aprovechamos para realizar el “Itikaf durante Ramadán. En Dar as Salaam (http://www.youtube.com/watch?v=IcdksK_OBpw) las actividades diarias comienzan una hora antes del Salat al Fayer, cuando todos nos levantamos para hacer oraciones en la última tercera parte de la noche (Qiyam al Lail), tomamos juntos el Suhur y luego rezamos en grupo, y así se inicia un nuevo día de ayuno.

Cuando la comunidad cuenta con el presupuesto suficiente durante Ramadán, se organizan Iftares públicos: se renta un auditorio y se invita a la mayor cantidad posible de gente no musulmana para que escuchen charlas sobre el Islam mientras compartimos algunos bocadillos, de esta manera aprovechamos la ocasión para hacer Dawa. Al hamdulil-lah, Ramadán siempre está lleno de bendiciones y es la fecha en que más mexicanos aceptan el Islam.

Al-lah abre los corazones de las personas y ayuda a Sus siervos que se esfuerzan por Su causa durante este sagrado mes.

Al llegar el final de Ramadán se organiza la celebración del Eid al Fiter, donde participan todas las familias y los nuevos hermanos, y se vive un ambiente de confraternización, unidos por la fe en Al-lah.

In sha Al-lah este año podamos ofrecer a la comunidad muchas más actividades durante Ramadán, y logremos brindar el apoyo necesario a los nuevos musulmanes alrededor de la República.

Assalamu “alaikum.

Omar Weston.

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Ramadán en Colón, República de Panamá

La comunidad musulmana de Colón está conformada en su mayoría por emigrantes de origen libanés de primera, segunda, tercera y cuarta generación. Cuentan con entidades de carácter religioso, educativo y cultural: La Mezquita del Centro Cultural Islámico de Colón, la Academia Bilingüe Árabe Panameña y el Club Unión Árabe.

Antes de la llegada del Ramadán el Imam de la mezquita en conjunto con los miembros de la junta directiva del Centro Cultural Islámico de Colón, profesores de educación islámica de la Academia y personas activas de la comunidad preparan un programa de actividades dirigidas a todos los habitantes de la ciudad de Colón, es decir, musulmanes y no musulmanes.

Las actividades específicas para los miembros de nuestra comunidad podemos dividirlas en tres tipos:

1. Particulares:

a. Actividades para niños y jóvenes: Estas se realizan tanto en el colegio como en la mezquita. Se decora toda la academia con carteles, diseños y motivos alusivos al Ramadán, el ayuno, y la conducta del musulmán en especial durante este tiempo. Los programas de educación religiosa y árabe se centran en actividades y temas relativos al noble mes. Se realizan cursos extracurriculares en la mezquita de memorización del Corán, historia islámica e idioma árabe. Se recolectan dotaciones para bebes recién nacidos, alimentos, ropa y útiles escolares, los cuales se reparten entre los más necesitados de la provincia de Colón. Además se realiza una celebración de bienvenida a Ramadán, la noche antes de inicio del primer día, rezando el Magreb, haciendo una explicación general del Ayuno, sus virtudes, beneficios y demás, luego se reparte un pequeño refrigerio y se reza el ‘Isha’ y el Tarawih. A mediados de Ramadán, se realiza un Iftar para todos los estudiantes del colegio, niños y jóvenes de la comunidad en general. En el ‘Id, el comité de musulmanas, organiza una celebración en el Club, con almuerzo y actividades familiares de toda índole.

b. Actividades para mujeres: Estas van dirigidas a las mujeres de habla hispana y árabe. Se resumen en clases, oraciones en congregación, recolección y distribución de ayudas para los más necesitados de la provincia de Colón. También se realizan visitas y otras actividades.

c. Actividades para los allegados a la mezquita: Se hace la oración del Tahay-yud todos los días, principalmente en la última mitad del mes. También se organiza el I’tikaf para las noches impares de los últimos diez días de Ramadán, en los que se hacen lecturas colectivas del Corán, y charlas para los musulmanes de habla hispana.

2. Actividades para la comunidad en general: Aparte de las clases y charlas diarias, antes de la oración del ‘Isha’ y luego de las cuatro primeras Rak’at del Tarawih, se realizan actividades sociales, la más importante de todas es la gran cena ” Iftar ” a mediados de Ramadán, en la que se invita a toda la comunidad y a representantes del alto gobierno de la República de Panamá, (el Presidente en persona nos ha acompañado en nuestras actividades en varias ocasiones) de las diferentes misiones diplomáticas y representantes de los diversos cultos y religiones. En la misma se le hace entrega a las diferentes organizaciones de caridad que asisten unos bonos canjeables por víveres que se reparten entre los últimos diez días de Ramadán. Esta es una de las obras sociales de mayor resonancia en toda la comunidad colonense, porque nada más inicia el ayuno están al pendiente del día de repartición de bolsas con víveres para las familias más necesitadas.

El Centro, aprovechando que cuenta con una emisora propia, emite diariamente en vivo:

* Anashid, recitación del Corán e Ibtihalat, antes del Fayr para indicar a los ayunantes el mejor tiempo para tomar el Suhur.
* Recitación del Corán antes de cada oración.
* El Adhan de cada oración.
* Charlas en español antes de la oración del Magreb, es decir antes del Iftar.
* Transmisión en directo de la oración del viernes y del Tarawih.

En cuanto a las actividades dirigidas a los no musulmanes, como se entrevé de lo anterior, la mayoría de estas tienen que ver con las personas que no siguen nuestra religión directa o indirectamente, pues las actividades de carácter social y humanitario van dirigidas a ellas.
En general, con el favor de Al-lah, tenemos una comunidad activa, que busca promover el Islam en estas tierras por medio de su ejemplo e interacción con los demás y sacar el mayor provecho posible de este mes lleno de bendiciones, perdón y paz.


Ramadán en Buenos Aires

Un Ramadán Porteño

En nombre de Al-lah, el Clemente el Misericordioso.

Alabado sea Al-lah, Quien nos guió, y no hubiéramos podido encaminarnos de no haber sido por Él. Atestiguo que no hay otra divinidad excepto Al-lah, Único, sin asociados; y atestiguo que Muhammad es Su siervo y Mensajero.

Al Hamdu lil-lah ha llegado otro Ramadán, y la comunidad islámica de Buenos Aires lo espera pleno de actividades. Antes de empezar Ramadán nos visitamos mutuamente más a menudo y programamos cómo será este mes in sha Al-lah. También, el que puede asiste a la mezquita de Palermo, que estos últimos años estuvo haciendo un seminario antes de Ramadán donde se explican las virtudes y normas del ayuno; y el que no puede ir simplemente se comienza a interiorizar por sí mismo en el mes que vendrá y cuán provechoso quiere que este sea.

Para quien no vive en un país islámico este mes puede ser solitario, de ahí la importancia de reunirnos en comunidad, no tan solo en familia, dado que muchos porteños prácticamente no tienen una familia islámica, y otros son los únicos musulmanes en su casa, trabajo o escuela.

Al vivir en una ciudad donde las religiones predominantes son la cristiana y la judía, para el ciudadano no musulmán puede que este mes pase desapercibido, pero para nosotros los musulmanes es el mes más lindo del año y lo esperamos ansiosos todos los años.
En ramadán, las mezquitas florecen de actividades que el musulmán puede aprovechar.
Todos los años tenemos en la “Mezquita Al Ahmad” un Muqri’ enviado por el Azhar que recita antes y después de cortar ayuno y en las oraciones del Tarawih.

En otras mezquitas, como en el “Centro Cultural Islámico Rey Fahd”, hay “Halaqa de Corán” todos los días; 15 minutos antes del rompimiento del ayuno se da una clase relacionada con el ayuno. También, antes del Adhan del “Isha, y hasta 15 minutos después, hay clases donde se relatan “Historias de los Sahabas”. Respecto a estas clases, en los últimos días de Ramadán se hace un concurso con premios para todos los participantes. En ambas mezquitas todas las noches de este mes se realiza la oración del Tarawih en comunidad, teniendo estas oraciones un lugar central en la vida del musulmán porteño que procura concurrir a estas oraciones asiduamente.

Al hamdulil-lah contamos con la gracia de tener dos hermosas mezquitas en donde podemos desayunar gratis todos los días de Ramadán, gracias a las gentiles donaciones de nuestros hermanos en la fe, que Al-lah se Complazca de ellos y les Dé el bien en esta vida y en la otra.
Como mencioné antes, estos Iftar son muy importantes dado que el nuevo musulmán y todos los musulmanes en general necesitamos un ámbito de contención donde se sienta la atmósfera propicia para vivir el ayuno, adorando a Al-lah y recordándolo y, por qué no, también hacer amigos y afianzar los vínculos con los hermanos en la Fe.

Durante el Suhur la mayoría nos levantamos y prendemos la radio para escuchar un programa que ha comenzado a difundir el CIRA, y que también se realiza poniendo todos nuestro granito de arena, en donde escuchamos sobre nuestro Din, recitación del Corán, y nos hace sentir acompañados.

Los días miércoles, entre los jóvenes hacen un Iftar en el Centro Islámico, donde todos colaboramos para tomar el desayuno entre amigos y así fomentar que los jóvenes musulmanes se conozcan y formen lazos de amistad.

Familias enteras se reúnen en la mezquita, argentinos, árabes, asiáticos, africanos, europeos y otros; compartimos momentos de hermandad casi únicos en el año. Compartimos todos, sin distinción de razas o idiomas, charlas alrededor de un té o un mate bien espumoso.
Los niños juegan y se divierten luego de haber participado antes del Magreb de una clase de Corán. A veces, durante las noches se organizan partidas de Ping-pong, pool, playstation, futbol y vóley (en las canchas del Centro Cultural Islámico Rey Fahd).

Durante las últimas 10 noches se redoblan las actividades islámicas, pudiendo hacer Qiam Al Lail en la mezquita junto al Imam. Como es de esperarse, la gente asiste más a las mezquitas y las familias se reúnen casi todas las noches.

A veces, la vida islámica aumenta tanto que uno se siente un extranjero en su propio país cuando todos sus compañeros de trabajo o estudio viven este mes sagrado con total inconsciencia del mismo; pero, Al hamdulil-lah, cuando se aproxima el momento de cortar ayuno y uno se reúne con sus amigos y familia en una mezquita o en una casa, nos invade una inmensa alegría de haber sido bendecidos con este hermoso Din y poder llevar nuestra vida de acuerdo a lo que Al-lah Manda a pesar de las vicisitudes.

En una sociedad donde el mundo no se detiene ni un poquito porque es Ramadán y muchos te tildan de loco por ayunar, donde los horarios del 99% de los trabajos no cambian ni los colegios tienen vacaciones, donde las universidades siguen tomando exámenes finales, nosotros ayunamos alegres y confiados en Al-lah, Subhanahu wa ta’ala. Y en el momento de cortar ayuno el agua es más fresca y los dátiles más sabrosos, porque controlamos nuestros impulsos más allá de la ardua tarea cotidiana.

Cuando llega el “Id Al Fitr nos reunimos en las mezquitas para el Salat y la Jutba del “Id; luego de esto se realiza un ágape, donde hay juegos para los más chicos, asado, pochoclo (palomitas de maíz), algodones de azúcar, delicias árabes y argentinas que disfrutamos todos juntos, y al fin comemos durante el día rogando a Al-lah que Haya aceptado nuestro ayuno.

Que la Paz y las bendiciones de Al-lah sean con el Profeta Muhammad, su familia, sus compañeros y todo los que sigan su guía hasta el Día del Juicio Final.

Agustina Velazco El Sayer


Ramadán en Maicao, La Guajira, República de Colombia

Año tras año, la comunidad islámica de Maicao espera la llegada del Ramadán con ansias y muchas expectativas. Por ello; con tiempo los miembros de la junta directiva de la Asociación Benéfica Islámica de Maicao, en conjunto con el Imam y los profesores de religión y árabe, preparan un programa de actividades para la comunidad en la mezquita ‘Omar Ibn Al Jattab, que Al-lah esté complacido con él, y para los estudiantes del Colegio Colombo Árabe “Dar El Arkam”.

Se aprovecha el canal televisivo con el que cuenta la asociación para transmitir programas referentes al mes del ayuno, las actividades que se realizan y la oración del viernes y del Tarawih. Se organiza un Iftar colectivo diariamente en la mezquita, además muchos de los miembros de nuestra comunidad voluntariamente, buscando la recompensa de Al-lah, organizan cenas a las que invitan el mayor numero de ayunantes posible.

En el colegio cada mañana durante la formación diaria, se hacen pequeñas alusiones a lo que es el ayuno, centrándose específicamente en resaltar los valores y virtudes que cada uno de nosotros debe fortalecer y aplicar en su vida, y que se aprenden y fortalecen en Ramadán. En los actos cívicos se busca destacar a los estudiantes que han practicado mejor estos valores a los que nos referimos.

Se realizan charlas, clases y conferencias para las mujeres en particular, y para toda la comunidad antes del Iftar y en la mitad de la oración del Tarawih. Se organiza un concurso de Corán para los estudiantes del colegio, mismo que se premia la noche 27 del mes de Ramadán. Así mismo; se hacen vigilias en especial en las últimas noches del sagrado mes.

En la medida de lo posible se busca reunir donaciones de los miembros de la comunidad con el fin de hacerlas llegar a las personas que las necesitan que por lo general no son musulmanes, pero que viven con nosotros en nuestra ciudad.

Para el ‘Id Al Fitr, luego de hecha la oración, se brinda un refrigerio a los asistentes en el salón de conferencias de la mezquita. Por lo general, la Asociación de Padres de Familia del colegio, organiza un día familiar en el que se ofrece un almuerzo a toda la comunidad, juegos y entretenimiento para niños y jóvenes.


Ramadán en Quito, Ecuador

“¿Y no puedes comer en todo el día?”, preguntó una de las compañeras de escuela de Shaden. “No, hasta que anochezca”, contestó Shaden, una pequeña de 8 años, con aire serio. Su compañera de clase, en el tercer año igual que ella, pareció sorprendida. Nunca antes había oído sobre ayunar y no sabía lo que era. “¿Ni siquiera agua?”, insistió nuevamente. “No”, replicó Shaden, orgullosa de sí misma. Shaden estaba tratando de ayunar durante unas cuantas horas en Ramadán. Siendo la más pequeña de una familia de siete miembros, no le gustaba sentirse excluida de la alegría de Ramadán por su edad. Por eso, deseaba ayunar tal y como hacen los adultos. Sí, definitivamente ayunaría. Sin embargo, no todos los musulmanes de Ecuador gozan de este tipo de ambiente familiar estimulante. La familia musulmana de Shaden es algo muy inusual en Quito. Si bien el número de familias musulmanas en Ecuador está creciendo lentamente, aún son muy pocas. Los musulmanes ecuatorianos, conversos en su mayoría, son por lo general las únicas personas musulmanas dentro de familias católicas. Cada día de Ramadán, tienen que ayunar y romper el ayuno solos. Esto no es algo fácil debido a que en Ecuador hay muy poco conocimiento sobre el Islam y aun menos sobre Ramadán.

El Centro Islámico de Quito, Masyid As-Salam (Mezquita de la paz), intenta llenar este hueco ofreciendo un espacio para rezar, aprender sobre el Islam o simplemente para compartir con otros hermanos y hermanas en la fe. Aunque el Centro Islámico es relativamente pequeño en su número, es muy activo. En las dos últimas décadas ha trabajado de varias maneras para alcanzar a la sociedad ecuatoriana en general, para así poder borrar los conceptos erróneos sobre el Islam y proveer información precisa sobre la comunidad musulmana ecuatoriana y lo que ésta representa. Lo que es más importante, el Centro Islámico ha organizado un número de eventos y actividades para satisfacer las necesidades de la comunidad. La Jutbah (sermón) del viernes se da cada semana en español por un Imam ecuatoriano. Esto ha contribuido grandemente a cimentar entre los musulmanes ecuatorianos el sentimiento de que el Islam es una religión universal y no exclusiva de algún país, clase o raza. Los musulmanes ecuatorianos, ven en el líder de la comunidad una encarnación de la identidad musulmana ecuatoriana a la cual son afines: alguien que se siente cómodo siendo musulmán y ecuatoriano simultáneamente.

De la misma manera, cada viernes durante los últimos 17 años, se han dado en el Centro pláticas y clases en español sobre el Islam para las musulmanas. Invitadas no musulmanas son bienvenidas y asisten regularmente. Estas huéspedes han incluido a estudiantes, maestras, periodistas, grupos joviales de monjas amigables y muchas otras. Junto con estas pláticas, los sábados por la mañana se enseña árabe y recitación del Corán a mujeres y niños. Todas estas actividades han contribuido a que los musulmanes ecuatorianos se sientan como en casa. Poco a poco, los miembros de la comunidad han propuesto iniciativas propias, explorando así nuevas formas de satisfacer las crecientes necesidades de la comunidad.

En los días previos a Ramadán, las actividades se incrementan. Después de la charla del viernes (en realidad, más plática que clase), las señoras guardan sus cuadernos y bolígrafos, y se ponen a hablar animadamente sobre cualquier tema. Felicitan a la hermana que acaba de tener un hijo y se ríen de las anécdotas sobre el personal del hospital que no podía pronunciar el nombre musulmán del recién nacido. Intercambian información sobre nuevas maneras inventadas por ellas mismas de ponerse el Hiyab o sobre nombres de tiendas que venden ropa adecuada para las musulmanas. Otras historias, sin embargo, no son tan alegres. Una hermana fue amenazada por sus padres cuando éstos descubrieron que se había convertido al Islam. Ella quiere usar el Hiyab pero tiene miedo de que sus padres se den cuenta y la echen de la casa.

En medio de todo este parloteo y conversación, vienen los planes de Ramadán. Todos están emocionados. Todos están pensando en cómo organizar los banquetes colectivos para romper el ayuno en el Centro. Durante Ramadán la comunidad se reúne cada viernes para romper juntos el ayuno. Las hermanas ya están pensando desde ahora en qué platillos prepararán para el Iftar (ruptura del ayuno). Una hermana malhumorada ya ha comenzado a quejarse sobre las posibles manchas de comida en las alfombras. “¡Las hermanas tienen que limpiar las cochinadas que hacen sus hijos cuando traemos comida al centro!”, exclama, más preocupada por las manchas que por la comida. Las hermanas que tienen hijos pequeños, y que por lo tanto se sienten aludidas, simplemente la ignoran por completo y siguen hablando sobre recetas. La hermana Verónica quiere monopolizar los postres. Las demás lo consienten, siempre y cuando haga panqueques de chocolate. Ella está de acuerdo, pero antes les recuerda el tiempo y el trabajo que cuesta hacerlos. Una hermana que se preocupa por la salud, recomienda ensaladas. Pocas parecen entusiasmadas al respecto. Una hermana ataviada en una túnica larga y negra interrumpe la charla para recordarles a las demás que después de comer todo eso viene la oración del Tarawih. “Es mejor no comer demasiado”, comenta, “recuerden que hay que rezar después”. Y las discusiones, planes y pláticas alegres continúan hasta que se oye el Adhan (llamado a la oración) del “Aser (Oración de la Tarde).

En Ramadán, cada noche se llevan a cabo en el Centro las oraciones del Tarawih. A veces, el Imam o alguno de los hermanos locales dirigen la oración; otras veces, llegan a Quito enviados de diferentes latitudes para dirigir las oraciones en este mes. Dichos enviados son siempre bienvenidos, pues esto da la impresión de que, aunque estén distantes geográficamente hablando, los hermanos y hermanas ecuatorianos han sido recordados por el mundo musulmán en esta ocasión. Es hermoso sentir tal hermandad a nivel mundial. De igual manera, en algunas ocasiones las donaciones alcanzan para cubrir los gastos de los Iftar y las festividades del “Id. Otras veces, sin embargo, los fondos no son suficientes, y la comunidad trata de cubrir los gastos como puede. Las hermanas se preocupan, por lo general, de que haya suficiente dinero para hacer una fiesta adecuada del “Id para los niños. A veces, incluso el contagiarse de ánimos por el “Id resulta difícil. Es difícil, competir con la Navidad cuando alrededor del 80% de la población es católica, al menos de nombre incluyendo los parientes de algunos niños . Abuelos, tíos y tías, siempre les dan obsequios increíbles para Navidad. Cualquier niño puede confirmar que el “Id no es “Id sin globos, regalos y dulces.

Ramadán, para la comunidad musulmana de Ecuador, ha ido mejorando en los últimos años. Hay más actividades que antes, una mejor organización y más contacto con los países predominantemente musulmanes. Aún hay mucho por hacer, y la comunidad debe enfrentar muchos retos por ser una minoría religiosa floreciente en el Ecuador (menos del 1% de la población). Pero Al-lah Es muy Generoso y Amable, y no Olvida a quienes Lo recuerdan, incluyendo a quienes se encuentran en lugares que suenan tan remotos como Ecuador.

Que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con ustedes.