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Oct - Dec 2003, Other

¡Feliz Fiesta del Fin de Ramadán!

Por Luis Paladini

Termina el mes de Ramadán.
¡Feliz Fiesta, hermano!
Lo sabemos tú y yo.
Nadie más.
Termina el mes de Ramadán.
Solamente,
tú y yo lo sabemos.
¡Feliz Fiesta del Fin de Ramadán!
Coincide en España,
por cierto,
este año,
2mil2,
con el Día de la Constitución.
6 de diciembre.
Y en Sevilla,
capital de Andalucía,
no hay mezquita desde hace siglos.
Sevilla, una ciudad integradora.
Aserejé ja dejé.
¡Viva la libertad de Expresión!
Una juerga gitana en el corazón.
En el exterior,
tambores y cornetas,
sombras de la Inquisición
castrando la razón del hombre.

El “progromo” sobre el Islam
y la aplicación de la ley de fugas.
Valle Inclán.
La teoría del ataque preventivo es muy antigua.
Una historia que pasó.
Un genocidio olvidado.
Esperpento.
Ostracismo.

¡Feliz fiesta del Fin de Ramadán,
hermano!
Nerón quemó Roma y culpabilizó a los cristianos.
Calígula nombró cónsul a su caballo.
El Senado lo aplaudió.
Kissinger vuelve a la Casa Blanca,
para esconder aún más,
si cabe,
la verdad de quien derribó las Torres en Nueva York.
Legitimar el saqueo a gran escala.
Robar los recursos del planeta.
Lo que es de todos,
que sea sólo para unos pocos.
El “Prestige”.
Un marrón.
Desalmado significa no tener alma.
Son peores que los lobos.
¡Y todos callados!
Sin decir nada.
¡Chitón!
Es el Día de la Constitución en España.

¡Feliz Fiesta del Fin de Ramadán,
hermano!
En Sevilla, hace muchos años,
que no hay mezquitas.
¡Viva la libertad de elección!
¡Alegría!
Color rojo de sangre
sobre el negro del asfalto en Palestina.
Afganistán arrasado.
Irak bloqueado
y un arsenal de armas de destrucción masiva
en los Estados Unidos de América.
El único.
El verdadero.
Todo preparado.
Muy preparado.
Y la vida por detrás,
planificando.

Bush, Berlusconi, Blair.
bbb
666
La bestia anda suelta.
La bella, perdida.
Ariel Sharon con un solo ojo
en su enorme barriga de obeso mórbido.
Mejor es un cerdo.
La televisión.

Dinamitar los mitos falsos.
Objetivo de un terrorista islámico
en el mediterráneo español.
En Sevilla.
Nada sólido.
Dinamitar los mitos.
La casa de Bernarda Alba volando por los aires.
Yerma preñada.
Doña Rosita la Soltera casada en poligamia.
Mariana Pineda vestida de luces,
con los colores de la bandera prohibida.
Republicana.
El espíritu de la revolución francesa.
Bodas de sangre, boda en Granada.

Estoy más que harto.
A más negativas, mayor fuerza.
Afirmación.
El sí de las niñas.
Más poesía.
Más arañas caminando por mi piel.
Más hormigas.

¡Feliz Fiesta del Fin de Ramadán,
hermano!
Lo sabemos tú y yo.
Nadie más lo sabe.
Solamente,
tú y yo.

Sevilla sin mezquita.
Le hablo a la luna y me responde a su modo.
Por ejemplo,
cuando está llena,
la miro,
y se rodea de otras seis lunas.
Parece una margarita
y titila igual que las estrellas.
Ella sabe escuchar.
Cuando las preguntas salen del corazón,
las respuestas vienen ciertas.

Cada muerte en una guerra,
es un familiar.
Mi familia no sabe que estamos de fiesta.
¡Por favor!
Detener este horror.
Cada muerto soy yo.
Eres tú.
Los dos.
Yo tengo bastante ya
con la muerte natural.
No quiero más.

¿Quién llamó al nuevo planeta del sistema solar,
con ese nombre: Quaoar?
¡Bendito sea!
Tengo un caballo andaluz
que me hace galopar por conceptos
que me muestran realidades nuevas.
Versos revelados.
Salmos.
Mezquitas.
Espacios vacíos.
Suelo desnudo.
Limpio.
Y silencio.
Mucho silencio.
Postrado en el interior de un sustantivo.
El día empieza en la noche.
Cuando el sol se pone,
la hora cero.
Contamos el tiempo.

¡Feliz Fiesta del Fin de Ramadán,
hermano!
Lo sabemos tú y yo.
Nadie más.
Solamente,
tú y yo.

Dispongo de un punto de apoyo para mover el mundo.
Sin tocarlo.
Actuando sobre el universo entero.
Sin hacer nada.
Tengo un punto de apoyo.
El corazón.
La palanca.
Agua prístina que no cesa de regar
las neuronas del jardín del amor.
El cerebro.

Ramadán.
Esperar el crepúsculo.
La oscuridad tras la luz.
La fiesta del ayuno.
La seducción que me va.
La creatividad.
Pasar directamente desde el pensamiento a la acción.
Idea y acto haciendo el amor.
Dios.
Atributo en un espejo.

Mi poesía no se hace con metáforas.
Son vivencias claras.
Gestos.
Cosas mías.
La mirada.
La realidad sobre el deseo.
Oriente en occidente.
La inspiración encarnada.
Un feto muriendo al nacer,
en el abandono del decreto.

La vida evoluciona.
Del hombre al mono.
En algunos casos,
es la involución quien funciona.
Ariel Sharon.
Las tres b.
bbb = 666
La bestia negra.
Cobarde.
Nada salvaje.
Condoleza Rice.
Bush, Berlusconi y Blair.

Negarle la vida a un edificio
para la cual fue creado,
es matarlo.
Sevilla necesita una mezquita.
Santa Lucía.

Hay cosas que no las hace uno.
Hay cosas que se hacen solas.
A si mismas.
El salto de un funámbulo.
El vértigo del mundo.
San Francisco hablaba con los pájaros.
La lluvia caía al final de sus discursos.
No era un político.
Era un santo.
Fabiola, con una sonrisa se acercaba a las fieras.
San Francisco, con su nombre, le da una plaza a
Sevilla.
Fabiola, tiene una casa y una calle en la villa.
San Francisco y Fabiola.
Nerón quemó Roma.
Luego,
pasado el tiempo,
alguien tiró las Torres.
Las torres gemelas.
La historia es una rueda.
La misma que da vueltas.
Y yo no quiero girar más.
No quiero volver a ser tierra errante.
Busco perderme entre cometas.
Ser pura luz para siempre.
Feliz.
Lo que ya soy.

¡Feliz Fiesta del Fin de Ramadán,
hermano!
Lo sabemos tú y yo.
Nadie más lo sabe.
En Sevilla, la ciudad integradora.
Aserejé ja dejé.
Solamente,
tú y yo.
Yo y la poesía.
El hombre elefante,
no tiene familia.
El hombre elefante,
el indómito Tarzán.
Un musulmán europeo.
Muy sencillo.
Yo mismo.2002.