Por Ariffin Gutierrez

He vivido en Malasia por más de 11 años. Llegue a este país para dar clases de español en el Instituto de Diplomacia y Relaciones Exteriores de Kuala Lumpur. Después fui a dar clases de español en una universidad que se llama Universiti Putra Malaysia o UPM. Ahora tengo mi propia oficina, al lado de las Torres Gemelas Petronas.

Me case en 1997 pero ante del matrimonio, me converti al Islam como requisito para poder casarme. Yo me converti porque me convencí y estuve (y estoy) de acuerdo que no hay otro dios excepto Aláh. Logicamente, Dios es sólo uno – no puede haber varios dioses.

Después de pensarlo mucho y meditando sobre el tema, me di cuenta que Aláh es el Dios y que Jesucristo es el Mesías de Aláh. Y así siempre lo he entendido. Para mi, nunca consideré a Jesús como Dios. Mi padre me decía que Jesús hablaba de su padre, que era Él que lo envió. Y así, siempre tuve la curiosidad de saber el nombre del Dios, el “papá” de Jesús. Segun los cristianos Jesús es hijo de Dios, astaghfirullah. Ahora que ya tengo noción de la realidad, me doy cuenta que nosotros también podemos considerarnos hijos de Dios, porque somos creación del Todo Poderoso Aláh.
Después de un tiempo, me hice perezoso en los ritos del Islam. Estuve seis años sin practicar el Islamismo. Pero hace dos años, mi esposa tenía una fibroma en el utero. Nosotros encontramos un doctor que la opero sin anestesia. Yo fui testigo. El doctor hizo una oración usando un verso coranico. Pero lo que más que recuerdo es que dijo “Aláhu Akbar Aláhu Akbar” y después, antes de cortar, hicimos una oración. El doctor, dos enfermeras, y el servidor del doctor pidieron permiso a mi esposa para hacer la operación. Luego el doctor cortó el abdomen. Después cortó el utero y me llamo para enseñarme la fibroma. Me pidió permiso para extraerla. Después de extraerla, la puso en un contenedor de plástico con algodon. La enfermera me la entrego, pero yo preferí que la hechara a la basura. Me sali y en unos minutos más tarde, mi esposa salió del quirófano. Pense que le estaría doliendo, ¡pero no! Cuando la vi, sonrió.

Bueno, todo esto se dice fácil, pero yo estaba que me desmallaba. Tres horas después de su operación, le pidieron que se levantara y que regresaremos a casa. Se levantó y nos fuimos a casa en el terrano de un amigo de Uruguay.
El siguiente día, la lleve a la citada clinica para que le hicieran la curación. Después me dijo la enfermera que para el siguiente día, no era necesario llevarla a la clinica y que en casa deberíamos hacerle la curación. Cuando le saque las gazas, ¡me lleve una gran sorpresa! ¡¡La herida estaba bien recta y sin puntadas!! Así como lo lees. Sin puntados y recta como si la hubieran operado con rayos laser. Después de presenciar esa operación, quede convencido que Aláh existe. A mi nadie me convencio, solo ese hecho que presencie me convencio. Y es algo que cambio mi vida para bien.

Lo que pasa es que, uno viene de la universidad donde los maestros son filósofos y se creen saber toda la verdad del mundo. Ahí me enseñaron que Dios no existe porque no lo podemos comprobar como se comprueba el número 4 (2 mas 2 es 4). Eso lo podemos comprobar, decía un maestro, y por eso lo creía. “Pero Dios, ¿como lo podemos comprobar?” Segun el maestro ateo. Pero cuando vi que el doctor corto sin anestesia, ahí encontre la respuesta que tantos años estuve buscando. Con esa señal, Aláh me iluminó el pensamiento. Esa fue la señal clara y precisa que existe algo más alla de la materia. Desde esa fecha decidí empezar a rezar a Aláh. A Aláh le doy las gracias por mandarme esa señal y ponerme en el camino del bien.

Ahora aunque me corten la cabeza, no dejo de creer en Aláh. Me arrepiento de haber perdido seis valiosos años sin rezar, pero lo más importante es que ahora mi fe y creencia en Dios es firme. Por eso quiero llevar el islam a mi pueblo para ayudar a mi gente a conocer al verdadero y único Dios del universo. La verdad es que a los latinos nos tomaron el pelo al decirnos que Jesús es el Dios y todo eso sobre la doctrina de la trinidad. El mismo Jesús, aleihis-salám, esta en desacuerdo con los cristianos porque en vez de rezarle al que él se referia como “Mi padre” le estan rezando a él. Me movió tanto esta experiencia que ahora estoy estudiando y aprendiendo a leer las letras arabes para poder leer los versos coranicos.