Por Rebecca Abuqaoud

¡Assalam Aleikum!

El pasado domingo, 4 de octubre del 2009, se llevo a cabo una vez más la tradicional fiesta de Eid familiar en el MCC, Muslim Community Center, de la avenida Elston en Chicago. El evento empezó aproximadamente a las 4:35PM. Esta vez con la participación especial del hermano Abdullah Clark, quién abrió el programa con un dua (suplica personal) y luego compartió con un tema islámico y entre los puntos que trato fue del porque los musulmanes celebran el Eid-ul-Fitr, la fiesta del fin del ayuno del Ramadán.

El hermano Abdur Rahmán hizo la traducción de la presentación del hermano Abdullah al espanol. Fue una presentación bilingüe, en inglés y espanol. Cuando llego las 5 de la tarde, se hizo una pausa del tema para realizar la oración del Aser. Después de concluir la oracion del Aser, se continuo con la presentación del tema.

Luego de concluir la presentación del hermano Abdullah Clark, se hizo un reconocimiento especial para los ninos de diferentes edades quienes habían ayunado durante todo el mes de Ramadán. Los ninos fueron premiados recibiendo sus Certificados de Reconocimiento por esforzarse en el ayuno. Ellos también recibieron regalos. Cuando se les llamaba a los ninos por su nombre, la audiencia aplaudía con emoción. Seguramente que sus mamas y papas estaban muy orgullosos por ellos. Este segmento de entrega de Certificados de Reconocimiento a los ninos fue muy emotivo que seguramente quedará en las memorias de los ninos que lo recibieron y quizá sea de incentivo para otros ninos también.

Después de la entrega de Certificados y regalos a los ninos, se hizo un dua para concluir el programa y continuar con la parte social y tan vital “” ¡la hora de comer! Esta vez, las hermanas tuvieron un descanso en el cocinar. Pues se acostumbraba que cada hermana o familia traerá un platillo para compartir en la festividad de Eid con excepción de la hermana Raquel que trajo unos tamales mexicanos deliciosos. La hermana Luzdari que es chef profesional hizo el platillo principal que fue arroz con pollo. Fue un platillo exquisito acompanado con ensalada de papas y ensalada verde. Y, por supuesto no podía faltar los refrescos y el café para saborear mejor la comida. Fue un momento de convivencia para las hermanas, hermanos y los ninos quienes lo disfrutaron. Algunos aprovecharon este momento para tomarse fotos y llevarse los recuerdos.

Después de disfrutar de la comida exquisita, llego la hora divertida para los ninos y era el momento de romper la pinata. Cuando los ninos vieron que traían las pinatas ellos se juntaron, algunos hermanos y hermanas se acercaron para poner en orden a los ninos. Se les pidio a los ninos que se pongan en fila y asi ellos tuvieron su turno de golpear a la pinata. Y, así ellos empezaron su algarabía, uno a uno iban tirando el bate a la pinata hasta que se debilitó y cayó los caramelos y dulces. Cuando se cayó la primera pinata, los ninos corrieron y se amontonaron en el piso para recoger sus dulces. Y, así ellos felices colectaban sus caramelos y los ponían en unas bolsitas para guardarlo. Lo mismo hicieron con la segunda pinata, la golpearon y cuando cayó los caramelos, ellos se lanzaron al piso y apresuradamente recogieron sus dulces del suelo.

La fiesta del Eid duro aproximadamente hasta la hora de Isha. Fue un día innolvidable, de regocijo y jubilo para muchos y especialmente para los ninos quienes lo disfrutaron. También se veían las madres felices de ver a sus hijos gozar en la fiesta. Se vió muchos rostros sonrientes.

Primeramente gracias a Aláh SWT que se tuvo este evento muy lindo y bendecido. También cabe destacar que se hizo posible gracias al gran esfuerzo de una comisión de hermanas, quienes apoyaron, coordinaron, y se reunieron para realizar esta festividad de Eid. ¡Alhamduliláh!